Luna de Avellaneda.
Román es un taxista con severos problemas familiares, cuyo único alivio es trabajar en el comité del club social Luna de Avellaneda. Pero los tiempos son duros y el municipio está cobrando una deuda que puede significar el cierre del lugar, el mismo al que muchos ven como un pedazo de sus vidas.
Al igual que en El Hijo de la Novia, el director Campanella apuesta por un sabio cruce entre el melodrama y el humor costumbrista. Pero aquí también hay un comentario sobre la Argentina de la crisis, y sobre la manera en que lo comunitario cobra nuevo sentido en ese contexto. Muy recomendable.
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